Cómo aplicar bien el protector solar facial
Aplicar bien el protector solar facial es importante para que la protección sea efectiva. A continuación, explicaremos qué pasos se deben seguir y qué consideraciones se deben tener en cuenta. Además, aprovechamos para recordar que el protector solar facial es importante durante todo el año, no solo durante el verano, ya que el rostro es una parte del cuerpo que siempre está expuesta a la radiación solar. Aunque hay que intensificar los esfuerzos durante la época estival, ya que la intensidad de sol aumenta el daño que producen sus rayos.
Pasos para aplicar correctamente el protector solar en la cara
Siguiendo unos pasos específicos, puedes conseguir una correcta y eficiente aplicación del protector solar facial y proteger así tu rostro de la radiación solar.
Escoger un protector específico para el rostro
La piel del rostro no es igual a la del resto del cuerpo, es mucho más sensible y, además, está constantemente expuesta el sol. Por eso, es importante escoger un protector específico para la piel facial.
Los protectores faciales en la mayoría de ocasiones contienen algunos activos que no incluyen las cremas solares para el cuerpo, como activos antiedad, despigmentantes o antioxidantes. Además, la piel de cara es más grasa que la del cuerpo, por lo que también determinadas texturas e ingredientes son más recomendables que otros.
Aplicar después del cuidado facial y antes del maquillaje
El orden en el que te aplicas el protector solar facial también es muy importante para lograr el nivel de protección necesario. En primer lugar, deberías aplicar los productos de rutina facial diaria. Después, el protector solar. Si lo aplicas antes, pierde su eficacia frente a los rayos del sol, ya que el efecto pantalla se deteriora. Y, por último, puedes aplicar el maquillaje. Este último paso te lo puedes saltar si optas por un protector solar facial con color, como la Emulsión Facial con Color de Nesira.
Aplicar antes de salir de casa
Muchas personas se aplican el protector solar en el momento de la exposición solar, pero es importante hacerlo antes de salir de casa. Los filtros químicos tardan de 20 a 30 minutos en actuar, por lo que lo más recomendable es aplicar la crema de protección antes de la exposición al sol.
Aplicar generosamente por toda la cara
El protector solar se debe extender de forma generosa y uniforme por toda la cara, así nos aseguraremos la protección necesaria. La cantidad adecuada sería, aproximadamente, dos líneas de crema extendidas en dos dedos.
No olvidar las áreas de las orejas y parte superior de los pómulos
Las orejas son las grandes olvidadas a la hora utilizar protector solar, pero también son una zona vulnerable, así que asegúrate de cubrirlas también de crema. De la misma manera, no olvides la parte superior de los pómulos.
Utilizar una alta protección solar
En el rostro se recomienda un SPF más elevado que en el cuerpo, al tratarse de una zona más sensible y más expuesta al sol. El más recomendable sería el de SPF50+ y como mínimo el SPF30.
Aplicar protector solar cada dos horas, aproximadamente
Es recomendable aplicar protector solar cada dos horas, ya que debido a la sudoración, el roce con la toalla u otras prendas y los baños, se va perdiendo efectividad. Por eso, es necesario reaplicar el protector cada dos horas o incluso de forma más frecuente si pasas mucho tiempo en el agua.
Utilizar protector solar aunque ya estés bronceado/a
Muchas personas piensan que una vez están bronceadas ya no es necesario utilizar protector solar, pero esto es un mito. El ansiado moreno sí que es un mecanismo cutáneo para protegernos de la radiación solar, pero no es suficiente. Nos aísla sobre todo de las quemaduras, provocadas por los rayos UVB, pero no logra protegernos de los daños que causan los rayos UVA, que son los que llegan a las capas más profundas de la piel y provocan el envejecimiento prematuro o la pérdida de elasticidad.
¿Cuántas veces te debes aplicar protector solar en la cara?
Los expertos recomiendan un cuidado específico y más minucioso de las radiaciones solares en el rostro que en el resto del cuerpo. La piel de la cara está siempre expuesta al sol y, además, es más sensible. Por eso, hay que protegerla durante todo el año, pero, especialmente, en primavera y verano, ya que son las estaciones con una radiación solar mucho más intensa.
Tal y como acabamos de comentar, la protección solar facial debe aplicarse cada dos horas en caso de que la exposición solar sea constante, ya que con el paso del tiempo la protección va disminuyendo, por lo que es necesario reaplicar el producto para garantizar su efectividad. En caso de que estés en un entorno cerrado, como la oficina, solo necesitarás reaplicar la protección una vez más al día.
En caso de que te bañes en la playa o la piscina, debes tener en cuenta que el contacto con el agua hace que se desprenda el producto, aunque estos sean resistentes al agua, siempre se acaba perdiendo protección. Por lo que después de cada baño prolongado, también será necesario que vuelvas a reaplicar el producto.
Si sigues estos consejos, lograrás reducir en gran medida la aparición de manchas, envejecimiento prematuro e incluso el cáncer de piel.