Cómo elegir el mejor protector solar para tu piel
Existen muchos tipos de protector solar en el mercado. En primer lugar, podemos diferenciar según la zona del cuerpo a la que están destinados (facial, labial o corporal). También podemos distinguir según su factor de protección o según la textura (spray, bruma, crema o gel). Dada la gran variedad de protectores solares, es importante saber qué tipo es el más adecuado para ti.
Tipos de protectores solares
Según la zona que quieras proteger, deberás elegir un protector solar u otro. Es muy recomendable que utilices el específico para cada caso y no un mismo protector solar para todas las zonas. Cada uno de ellos está desarrollado atendiendo a las necesidades particulares de cada parte del cuerpo.
Protectores faciales
El uso de protectores faciales previene el envejecimiento prematuro y permite un bronceado saludable y sin manchas. La piel del rostro es más sensible que la del resto del cuerpo y está más expuesta al sol, por lo que el mejor protector solar para la cara requiere un factor de protección alto.
En Nesira te ofrecemos un protector facial en formato gel-crema y con protección SPF50+. Es apto para todo tipo de pieles , refresca e hidrata tu rostro al mismo tiempo que lo protege de los rayos UVA y UVB. Si además de proteger tu rostro del sol, también quieres aportarle un poco de color, puedes optar por la emulsión facial ultraligera con color y protección SPF50+.
Protectores corporales
Cuando hablamos de protectores solares corporales, podemos encontrar una amplia gama de tipos según la textura. Por ejemplo, la textura de gel tiene un alto contenido de agua, por lo que la extensión sobre el cuerpo es muy sencilla y, además, aporta una sensación refrescante. La absorción es muy rápida y el resultado es una piel suave. Por otro lado, la loción solar ofrece una absorción rápida con una textura muy suave.
También puedes encontrar protección solar en spray, que tiene una textura muy ligera, nada grasa y transparente. Además, aporta una sensación de frescor muy agradable. Para las personas a las que les resulta engorroso embadurnarse de crema, esta es la opción más viable. También es muy útil para las personas que tienen mucho bello.
Por último, podemos hablar de la textura aceite. Generalmente, este formato se usa para productos autobronceadores, que contienen activador de melanina que favorece un bronceado natural más rápido. En estos casos hay que asegurarse de comprar aquel que también contenga un factor de protección. Se trata del protector solar perfecto para los amantes del moreno.
Protectores para labios
Los labios son los grandes olvidados cuando tomamos el sol, pero es muy importante protegerlos también. La capa externa de la piel de los labios es delgada, por lo que en su estado natural no están adecuadamente protegidos ante los rayos UVA y UVB. Además, esta zona del rostro casi no tiene melanina, el pigmento natural de la piel que podría ayudar a proteger los labios del sol. Por eso, raramente se broncean, pero sí pueden quemarse fácilmente. Así que incluye un protector solar labial en tu cuidado frente a la exposición solar.
Protectores para niños
Los niños tienen la piel especialmente delicada y requieren productos con fórmulas adecuadas a sus necesidades. Además, como están en constante movimiento, la mayoría de veces es complicado aplicarles la crema solar. Por eso, lo más efectivo es optar por formatos de fácil aplicación que nos permitan proteger la piel de los más pequeños. La bruma y el spray son la elección más cómoda.
Protectores after sun
Cuidar la piel después de haber estado expuesta al sol también es importante. Para eso existe el after sun, cuya función es calmar la piel que ha sido expuesta a las agresiones del sol e hidratarla para compensar la sequedad que se haya podido producir.
¿Cómo actúan los protectores solares sobre la piel?
Existen dos tipos de radiación ultravioleta que causan daños en la piel: los rayos UVA y los rayos UVB. La luz UVB es la causa de las quemaduras de sol que vemos a simple vista, mientras que los rayos UVA penetran más profundamente en la piel, generando arrugas o pérdida de elasticidad.
Los protectores solares contienen dos tipos de barreras. Una de filtros químicos, cuya función es absorber la radiación, y otra de filtros físicos, que actúan como bloqueadores y reflejan los rayos UV antes de que puedan ser absorbidos por nuestro ADN.
Cómo saber cuál es el mejor protector solar para tu piel
Para elegir el mejor protector solar debes tener en cuenta una serie de cuestiones, como saber cuál es tu fototipo de piel, que factor de protección elegir según este fototipo y que el protector solar sea de amplio espectro.
Conocer el fototipo de tu piel
Para elegir el factor de protección solar más adecuado a tu tipo de piel, debes saber cuál es tu fototipo:
- Fototipo I: Piel muy blanca que se quema muy fácilmente, de forma intensa y que no se broncea. Se recomienda un SPF de 50 o más.
- Fototipo II. Piel clara que se quema fácilmente y su tendencia al bronceado es muy ligera. Se recomienda un SPF de 50.
- Fototipo III: Piel ligeramente morena que se quema con moderación. Se recomienda un SPF de 30 o 50.
- Fototipo IV: Piel ligeramente más oscura que se quema ocasionalmente. Se recomienda un SPF de 30.
- Fototipo V: Piel muy morena que rara vez se quema. Se recomienda un SPF de 15 o 20.
- Fototipo VI: Piel de las personas de raza negra. Se recomienda un SPF de 15.
Tener en cuenta el espectro de protección
Es importante que el protector solar que elijas sea de amplio espectro. Esto significa que proteja frente a los dos tipos de rayos dañinos: UVA y UVB.
Además, ten en cuenta que el protector solar debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición y volverlo a aplicar cada dos horas o después de cada baño o de sudar en exceso, ya que parte del producto se pierde con el agua o el sudor.